En esencia, la sostenibilidad es continuar con nuestra capacidad de vivir la vida en este planeta, pero debido a que esa definición no abarca el significado completo detrás de la sostenibilidad ambiental, es importante ver las formas en que las diferentes organizaciones y expertos ven el tema sostenible.
Un paseo por la playa o una caminata en el bosque nos recuerdan que nuestros bosques, nuestros arrecifes de coral, y hasta nuestros desiertos actúan como ejemplos de sistemas sostenibles. El oxígeno, el nitrógeno y el carbono se regeneran y redistribuyen en ciclos químicos invisibles a través de los sistemas vivos (y no tan vivos) del mundo, sosteniendo y adaptando la vida desde que surgió por primera vez.
Diferentes definiciones de sostenibilidad
Los gobiernos, la industria, las organizaciones sin fines de lucro y los organismos ambientales tienen diferentes definiciones de sostenibilidad ambiental y enfoques sobre el tema. En general, hay tres definiciones de la práctica.
Definicion del tipo 1
La sostenibilidad es la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Esta es la definición de sostenibilidad creada por la Comisión Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Aunque no es universalmente aceptada, la definición de la ONU es bastante estándar y se ha ampliado a lo largo de los años para incluir perspectivas sobre las necesidades y el bienestar humanos (incluyendo variables no económicas, como la educación y la salud, el aire y el agua limpios y la protección de la belleza natural). Está claro que el potencial de nuestra viabilidad a largo plazo de bienestar en este planeta tiene que ver con nuestro mantenimiento del mundo natural y sus recursos naturales.
Definicion del tipo 2
La sostenibilidad es la capacidad de mejorar la calidad de la vida humana mientras se vive dentro de la capacidad de carga de los ecosistemas de soporte de la Tierra.
Esta definición ha sido proporcionada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cuyo trabajo está impulsado por el hecho de que los patrones de producción y consumo mundiales están destruyendo la naturaleza a ritmos persistentes y peligrosamente altos.
A medida que las poblaciones han aumentado y hemos dependido de los recursos naturales de la tierra como los minerales, el petróleo, el carbón, el gas, etc., los ecosistemas naturales de la tierra y las criaturas (desde las aves hasta los insectos y los mamíferos) han disminuido. Hemos cambiado el equilibrio sagrado de la naturaleza, como dice el ecologista David Suzuki, lo que ha tenido un impacto negativo tanto en los seres humanos como en otros sistemas vivos.
Definición del tipo 3
La sostenibilidad consiste en estabilizar la relación actualmente perturbadora entre los dos sistemas más complejos de la tierra: la cultura humana y el mundo viviente.
Esta definición de sostenibilidad fue proporcionada por el ambientalista Paul Hawken, quien ha escrito sobre la realización (y la ciencia detrás de ella) de que estamos usando y destruyendo los recursos de la tierra más rápido de lo que pueden ser regenerados y repuestos.
¿Qué se puede hacer?
Todas estas definiciones nos llevan a más preguntas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si, como especie evolutiva, cambiáramos la forma en que vivimos, amamos, aprendemos y hacemos negocios en este planeta? ¿Es posible utilizar los negocios como la fuerza catalizadora detrás de este cambio? ¿Qué pasa si reconocemos que el éxito financiero puede estar ligado al éxito ecológico y social y también al inverso?
Las formas en las que todos podemos vivir de manera más sostenible pueden tomar muchas formas, tales como:
Reorganizar las condiciones de vida en forma de eco-aldeas, eco-municipios y ciudades sostenibles.
Realizar ajustes en los estilos de vida individuales que conserven los recursos naturales.
Reevaluar los sectores económicos (permacultura, construcción verde, agricultura sostenible) o las prácticas de trabajo (arquitectura sostenible).
Desarrollo de nuevas tecnologías (tecnologías verdes, energías renovables, etc.)
Dado que las condiciones ecológicas y los sistemas económicos y sociales difieren tanto de un país a otro, no existe un modelo único de cómo se deben llevar a cabo las prácticas de sostenibilidad. Cada país tiene que trabajar en su propia política concreta para asegurar que el desarrollo sostenible se lleve a cabo como un objetivo global.